La inmediatez por encima de la reflexión. Nos guste o no ese es el mundo que tenemos ahora.
El título es muy radical pero seguro que más de uno hemos dicho esta frase ante la insistencia de nuestros renacuajos para darles algo, hacer algo o contestarle pero ya.
Es el mundo que nos rodea, vivimos bajo el péndulo del reloj; y digo bajo porque no corremos a la vez que el tiempo, no: o nos arrastra, o lo matamos o no le damos alcance. De todo menos caminar a la vez que él.
Un reflejo de ello, y puede que el más fácil y sencillo ejemplo, que no el único, son hábitos muy relacionados con las nuevas tecnologías.
Si no te cogen el teléfono antes del tercer ring, ya nos ponemos nerviosos. Si el ordenador tarda en arrancar 2 minutos, estamos al borde de la desesperación. Y si un aplicación no carga en cero coma, ya estamos abriendo otra ventana para mientras tanto matar el tiempo haciendo otra cosa. Si no estamos devorando información por las distintas redes sociales, aquí os dejo un post interesante que leí hace unos días.
Si esperamos al médico, al autobús o a un amigo ya estamos whatsapeando o dándole al Megusta en Facebook… No, no sabemos esperar. No sabría decir si no sabemos o no queremos, incluso escribiendo estas líneas tengo dudas.
Por eso, cómo podemos decirle a esa pequeña criatura, con un reloj totalmente acelerado que espere. Que descanse, en silencio, que se pare un sólo segundo ¿Esperamos nosotros? Como se aprenda con el ejemplo, en fin, mal vamos.
Me tocaste una fibra, tengo un ejemplo que me desespera: no saber mirar por la ventana de un auto por mirar un video durante un viaje. Se pasa de no saber esperar (llegar a donde sea), es no saber disfrutar la espera ,el camino.
Dar el ejemplo es la única manera! Si podemos, querida! Ánimo entre nosotras!
Saludo 🙂
Por mi parte sigo adorando ir en el coche y mirar el paisaje. Y quiero que mis hijos sepan apreciar los distintos paisajes, allí por donde pasen. Estoy totalmente de acuerdo contigo.
Culpable!!!! Soy la impaciencia personificada, me desespero ante la mínima inactividad. Nunca había pensado en q se lo puedo estar transmitiendo al enano pero tiene todo el sentido. Desde ya hago propósito de enmienda e intentaré mirar el paisaje (normalmente voy leyendo y no sé ni por dónde voy!) Besazos
Son lo que ven ¿no?, pero benditos ellos que nos ven con tan buenos ojos, y saben mejor que nosotros nuestras habilidades 🙂